miércoles, 23 de septiembre de 2009

Taller del conflicto permanente

Entre sueros y antibióticos, no me cansé de ver los informativos, y todo era conflicto. Todo, pero todo, conflicto. Cinco días y noches viendo conflictos.

Ya de alta, enciendo el televisor y todo es conflicto. Todo, pero todo, conflicto. Conflicto o libelo.

Alguna vez le decía a Juan Claudio Lechín que organicemos un Taller de Libelo Infamatorio. Bastaría recopilar una antología de nuestro copioso ejército de libelistas para llenar varios tomos. Eran libelistas José Pol, quien tenía una hermosa columna titulada En mangas de camisa; era libelista Cesáreo Capriles, Nicolás Ortiz pacheco, el propio Franz Tamayo, Carlos Medinaceli con dulce ironía, pues se atrevió a escribir contra las tarijeñas y así le fue; ni qué decir Carlos Montenegro y Augusto Céspedes y tantos otros.

La vigilia rige los sueños. Es natural que una persona capturada frente a un televisor encendido que no se apaga nunca deje filtrar las escenas que ve o escucha en sus sueños. Así no soy precisamente responsable de soñar que alguien me entregaba un volante cuyo contenido, por favor, hay que tomarlo con humor, pues cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Decía:

Jamaradas: La vida es un conflicto, todo es un conflicto, y si no somos perspicaces como para detectar una posible fuente de conflicto hay que inventar un conflicto.

Con esas bases ofrecemos plazas para el Taller del Conflicto Permanente, basado en nuestro principio filosófico favorito: "Jode, jode, jode, que algo queda".

Venga un resumen de nuestro pensum:

• Teoría y práctica del conflicto
• Cómo detectar fuentes de conflicto
• Cómo inventar conflictos
• Cómo desarrollar conflictos
• El Taller del Conflicto Permanente se rige por el régimen de Cogobierno Paritario Estudiantil-Estudiantil: 50% de estudiantes que asisten un poquito y 50% de estudiantes que no asisten nunca.
• La aprobación en exámenes es obligatoria y los docentes renuentes son destituidos por asamblea estudiantil.
• Prohibido exigir bibliografía. Basta leer los folletitos que el Taller proporcionará a los alumnos.
• Las especialidades son: Estudiante Eterno, Jodólogo, Huelguista profesional y Descompositor.
• El Taller del Conflicto Permanente está abierto a cualquier bachiller y no se exige buenos promedios. En rigor, no importa si uno es o no es bachiller, todo el que tiene vocación de joder es bienvenido.
• Cupo de alumnos ilimitado.
• Matrícula gratuita que incluye los siguientes beneficios: comedor, transporte, seguro de salud, vivienda y bono semanal de conflictos. Pero (pero) ((pero)) hay que pagar cuotitas para el Centro de Estudiantes del Taller, para la guardería, atención odontológica, gimnasio, Internet, estudio fotográfico de carnet y otras que irán saliendo.
• Clases prácticas de: huelga de hambre, crucifixión, emparedamiento, enterramiento en vivo, invasión y destrucción de instalaciones y otras medidas de presión.
• Taller de estribillos y canciones ofensivas.
• Duración de la Carrera indefinida.
• Nuestro lema es "No dejes tu egreso para mañana si puedes postergarlo indefinidamente".

Un saludo de su Jamarada Descompositor, Piotr Mijailovich Tchaitrosky.

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